La higiene ambiental está totalmente condicionada por agentes físicos (calidad del aire, cambios bruscos de temperatura…), biológicos (bacterias, virus, hongos, alérgenos, …) y químicos (metales y no metales sólidos o líquidos) externos a nosotros, y tenerlos presentes, y combatirlos, en la medida en que podamos, debe ser el objetivo para crear un ambiente salubre, libre de amenazas y de contaminación. La importancia de la higiene ambiental por tanto es enorme, y debe ser algo prioritario en cualquier empresa o negocio que quiera velar por la salud y la seguridad de sus trabajadores y clientes.

Cómo garantizar la higiene ambiental de un negocio

Evaluar el estado ambiental de su entorno de trabajo y realizar una serie de acciones para mejorarlo o preservarlo, te permitirá alcanzar o mantener las condiciones de higiene y salud más idóneas en su negocio.

Hay 3 puntos a tener en cuenta:

Revise regularmente la calidad del aire, el agua, las instalaciones y la gestión de residuos

Revise regularmente la calidad del aire (y los sistemas de climatización), la calidad del agua (y el de las redes de agua sanitaria), el estado de las instalaciones (oficinas, vestuarios, aseos, almacenes, con más ahínco si en ellos hay alimentos, cocinas en el caso de restaurantes, residencias, colegios u hoteles, etc.) y la gestión de los residuos que se generan en su empresa o local. Así sabrá en todo momento si las cosas marchan bien. Pero si el resultado no es el esperado, tendrá en sus manos un diagnóstico previo que le ayudará a reconducir la situación y a establecer medidas correctoras.

Por ejemplo, en grandes espacios cerrados, como en centros comerciales, es posible detectar que la calidad del aire que circula no es muy buena. En este caso, instalar unos nebulizadores de gran capacidad sería la solución para regenerarlo, así como recurrir a aromatizadores, la solución para eliminar posibles malos olores, mejorando las sensaciones de las personas que permanezcan tiempo en ese lugar, trabajando, haciendo compras o paseando mientras echan un vistazo.

Desinfectar periódicamente superficies que estén en zonas críticas

Desinfectar periódicamente superficies que estén en zonas críticas, como pastelerías, obradores, carnicerías, colegios, residencias, hospitales, o espacios públicos de mucho tránsito, en especial los cuartos de baño y en concreto los inodoros y urinarios, foco de acumulación de gérmenes y bacterias. En este último caso, el uso de productos bacteriostáticos y sistemas de higiene específicos en los aseos, como dispensadores estancos para higiene de manos, contenedores, bolsitas y bactericidas de higiene femenina o mesas cambiadoras de pañales y depósitos para dejarlos, será clave para mantenerlos esterilizados y garantizar un estado de limpieza permanente en ellos.

Utilizar soluciones atrapa-insectos

Utiliza soluciones atrapa-insectos indicadas para áreas de calor y para negocios en los que se elaboren o cocinen alimentos, como restaurantes, empresas de catering, etc., y que funcionan impidiendo la entrada de cualquier insecto en las zonas a proteger.

La higiene ambiental de un negocio será un factor determinante que influirá positiva o negativamente en la percepción que trabajadores y clientes tengan de él, en las sensaciones que experimenten, y en la imagen que proyecte hacia fuera, hacia el mercado. Así que, si quiere que su local, comercio, restaurante o empresa se vincule con calidad, salubridad, profesionalidad y buen hacer, es importante que uno de sus objetivos sea apostar por la higiene en su entorno de trabajo.