La calidad ambiental no forma parte explícita de los packs promocionales de la industria turística pero es, sin duda, un factor de máxima relevancia para el éxito de los establecimientos de hostelería, tanto a nivel de confort, como de higiene y seguridad para los usuarios. Una nueva norma de AENOR sistematiza una metodología para la Valoración de la Calidad y Salud Ambiental en Interiores de edificios de hostelería con alojamiento.

UNE 171350:2016 Calidad ambiental en interiores en establecimientos de hostelería.

Los usuarios de establecimientos turísticos esperamos pasar una estancia agradable y segura en los hoteles, hostales, albergues o casas rurales de destino.

Nada de coger una rinitis o una conjuntivitis porque el aire de la habitación está cargado de contaminación o el sistema de ventilación no está suficientemente limpio.

Sin hablar de la temible legionelosis, porque el mantenimiento del jacuzzi o la piscina no cumplen la normativa vigente. Podríamos seguir con la inoportuna y molesta presencia de chinches en la habitación, que nos pueden amargar la noche con sus picaduras o provocarnos un sarpullido.

Y muchos factores más relacionados con la calidad ambiental en este tipo de espacios pueden arruinarnos la estancia, provocarnos problemas de salud y hacernos desear no regresar nunca más al establecimiento en cuestión.