¿Cómo proteger tus plantas de las plagas de insectos?

Las plagas pueden estar presentes en cualquier jardín o cultivo, pero si no se controlan a tiempo, pueden causar mucho daño. Las plagas afectan tanto que, pueden ser dañinas para la seguridad alimentaria cuando se trata de cultivos de alimentos, o pérdidas en general de cualquier planta o jardín.

¿Por qué mis plantas?

Las plagas pueden llegar a tu cultivo o jardín fácilmente. En la naturaleza hay muchos insectos que son parte del ciclo de la vida, pero cuando hay un desequilibrio, aparecen como plaga. Su aparición también se favorece por un suelo con pocos nutrientes, o contaminado por un exceso de químicos, o de humedad.

Plagas más comunes que pueden afectar a las plantas o cultivos

Hay muchísimas plagas que pueden estar presentes. Las más comunes, son:

● Pulgón:

Este parásito es uno de los más comunes. Hay varias especies. Su pico succionador afecta a las hojas y los tallos de las plantas. Los pulgones se alimentan de la savia.

Para reconocer la presencia del pulgón en alguna planta, normalmente se observan deformaciones en las hojas y los brotes. Este parásito afecta a la patata, guisantes, cultivos de judías, entre otros.

● Mosca blanca:

Esta mosca de color blanco, normalmente se encuentra detrás de las hojas; y al moverlas, salen volando. Su presencia en alguna planta hace que las hojas se vean amarillas y les causa daños prematuros.

La mosca blanca hace que las hojas pierdan el color y deja en ellas una sustancia pegajosa. Esta sustancia sirve para el hongo de negrilla, en la cual se posa. Es habitual observar a las moscas blancas en pimientos, cebollas, col, cultivos de tomate, otros.

● Araña roja o ácaros:

Son arañas muy pequeñas pero que afectan considerablemente a las hojas. A estas arañas también se les llama ácaros. Normalmente se esconden detrás de las hojas y son muy diminutos.

La araña roja hace que las hojas tienen manchas amarillentas; y si hay muchas, las hojas se secan y caen.

Estas arañas rojas buscan muchos árboles frutales, jardines, o cultivos de calabaza, judías, patatas, otros.

● Nematodos:

Son comunes en suelos con mucha humedad. Suelen dañar las raíces, y por eso la planta al final muere. Los nematodos provocan el mismo resultado que se lograría si una planta no recibe nutrientes ni agua; por eso no es muy fácil reconocer que se trata de una plaga.

● Hongo Roya:

Es un hongo que puede dañar las hojas hasta hacer que se caigan prematuramente. Este hongo deja, en la parte de atrás de las hojas, pústulas rojas, por lo que es fácil reconocer su presencia. Son más comunes en guisantes, habas y judías.

● Chancro bacteriano:

Esta plaga ocasiona daños en los brotes, frutos y tallos de las plantas; y normalmente afecta más a los cultivos de tomate y de pimiento. Para reconocerlo, se pueden observar manchas negras alargadas en los tallos, y en los frutos, son manchas circulares.

● Trips:

Estos insectos diminutos pueden lastimar cualquier parte de la planta. Al proliferarse, logran que los frutos, tallos y hojas cambien a un color gris metálico. También dan flores.

● Cochinillas:

Son pequeños insectos que afectan el crecimiento normal de las plantas. Estos provocan que las hojas se caigan debido a que las deforma. Las Cochinillas dejan manchas marrones o blancas. Decoloran las hojas.

● Gusanos:

Existen diferentes clases de gusanos que pueden afectar a las plantas, pero los que son blancos son los más comunes. Es habitual verlos más en primavera y en otoño.

¿Cómo proteger a la planta de las plagas?

● Insecticidas:

Si las plantas tienen mucha plaga, es importante tomar en cuenta a los insecticidas, antes de decidir cortar. Siempre es importante intentar salvar a la planta, pero si no se puede, es mejor eliminarla de raíz.

Los insecticidas son una opción rápida y efectiva para controlar la plaga. Ante este escenario, se recomienda evitar los químicos, debido a que pueden ser tóxicos. Es mejor elegir los ecológicos, los cuales no dañan el ambiente, otros seres vivos; y eliminan a la plaga.

● Atacar de forma natural:

Hay muchas maneras naturales de hacer que ciertas plagas se vayan del jardín o cultivos:

– Ajo: su olor ayuda a repeler a los insectos. Es ideal para las moscas y los nemátodos.

– Romero: es una hierba que no requiere de muchos cuidados y ayuda al control de plagas; pero a la vez atrae a insectos polinizadores. El romero es ideal para repeler a la mariposa de la col y la mosca de la zanahoria.

– Menta: su olor fuerte aleja a los insectos de las plantas. En especial a las polillas, las mariposas, las hormigas; y también algunos roedores.

– Citronela: Se trata de una planta medicinal, pero también es un excelente repelente de moscas, hormigas y mosquitos.

● Cortar:

Si la plaga que ha invadido tu jardín o cultivo es muy fuerte, es importante considerar cortar la planta. Si la planta está muy afectada, al final será lo mejor. Lo importante es cuidar que la plaga no emigre a otra planta y se convierta en una situación más difícil de controlar. De igual manera, es importante limpiar bien las herramientas que se usarán para evitar su propagación.

Fuente – Jordi Blanchadell