La golondrina común es un ave de campo abierto que normalmente utiliza estructuras construidas por el ser humano para reproducirse y que, en consecuencia, se ha diseminado con la expansión humana. Construye nidos en forma de taza, con bolitas de barro en graneros y construcciones similares y se alimenta de insectos que atrapa en vuelo.
Se trata de un ave pequeña.9 El macho adulto de la subespecie nominal (H. r. rustica) mide entre 17 y 19 cm de longitud, incluyendo los 2 a 7 cm de las elongadas plumas externas de la cola. Tiene una envergadura de entre 32 y 34,5 cm y pesa entre 16 y 22 gramos. Su parte superior es azul metálico y su frente, barbilla y garganta, rojizos. Una gruesa franja azul oscuro separa la garganta del pecho y abdomen blancuzcos. Las plumas externas de la cola son elongadas, lo que le brinda el distintivo aspecto profundamente ahorquillado de las golondrinas. Presenta una línea de manchas blancas a lo largo del extremo externo de la parte superior de la cola. La apariencia de la hembra es similar a la del macho, pero las plumas de la cola son más cortas, el azul de la parte superior y de la banda del pecho es menos lustroso y el pecho y abdomen son más pálidos. El juvenil es más marrón y exhibe una cara rojiza más pálida y partes inferiores más blancas; carece de las largas plumas de la cola de los adultos.
La distintiva combinación del rostro rojizo y la banda pectoral azul facilitan la distinción entre la golondrina común adulta y las especies africanas de Hirundo y de la golondrina australiana (Hirundo neoxena), cuya área de distribución se superpone en Australasia. En África, la cola más corta de los juveniles puede producir una confusión con el juvenil de la golondrina de pecho rojo (Hirundo lucida), pero esta última presenta una banda pectoral más angosta y más blanco en la cola.
La canción de la golondrina común es un gorjeo alegre que a menudo termina en un su-seer en el que la segunda nota es más alta que la primera si bien su altura tonal es decreciente. Los llamados incluyen un witt o un witt-witt o un fuerte splee-plink cuando están exaltadas o cuando intentan ahuyentar depredadores de las cercanías del nido. Los llamados de alarma incluyen un agudo siflitt para depredadores como los gatos y un flitt-flitt para aves de presa. Esta especie es bastante tranquila en sus cuarteles de invernada.
La muda de las plumas de vuelo tiene lugar en los cuarteles de invernada, lo que dificulta la identificación subespecífica de los individuos en invierno. La muda posnupcial es muy gradual y en Europa comienza en agosto antes de la migración con la muda del plumaje corporal y a veces con la de las plumas cobertoras medias de las alas. En la India, la muda se produciría lenta e irregularmente, extendiéndose sobre la mayor parte del invierno y no habiendo concluido aún en abril en algunos especímenes.
A diferencia de los vencejos (Apus apus), las golondrinas se pueden posar horizontalmente, ya que la longitud de sus patas les proporcionan un apoyo adecuado para iniciar el vuelo de nuevo desde el suelo.
Comportamiento
Se trata de una especie diurna y migratoria. A menudo son observadas en grandes grupos posados sobre cables de teléfono u otras estructuras elevadas. Anidan en colonias, probablemente debido a la distribución de los sitios de nidificación de alta calidad. Emplean tanto vocalizaciones como lenguaje corporal (posturas y movimientos) para comunicarse. Cantan individualmente y a coro. Presentan una amplia variedad de llamados utilizados en diferentes situaciones: llamados de alarma en presencia de depredadores, llamados de cortejo y llamados para los polluelos en el nido. Los polluelos emiten un trino débil cuando piden alimento. Las golondrinas comunes también producen chasquidos cerrando las mandíbulas rápidamente.
En un dormidero de gran tamaño en Cross River (Nigeria), las golondrinas comenzaban a producir chasquidos con sus picos y a gorjear 20 minutos antes de la salida del sol. En los siguientes minutos, la intensidad de las vocalizaciones aumentaba. Muchos ejemplares comenzaban a arreglar su plumaje, a extender las alas y a aletear. Las primeras golondrinas en partir normalmente lo hacían entre 0 y 9 minutos antes de la salida del sol (en pocas ocasiones, entre 1 y 3 minutos después de la salida del sol), para ser seguidas por sus congéneres de manera masiva en promedio 5 minutos después. La partida de todas las golondrinas del dormidero tomaba entre 20 y 49 minutos, aunque el 90 % de ellas lo abandonaba en menos de 10 minutos. La enorme mayoría de las golondrinas salía volando hacia arriba, a toda velocidad y tan verticalmente como les fuera posible, describiendo a veces ceñidas espirales para ganar altura. Las bandadas se dispersaban cuando ya se habían distanciado del dormidero. Por la tarde, las aves se arremolinaban en densas masas hasta que atardeciera, a gran altura debido a la presencia de alcotanes africanos (Falco cuvierii), y luego se apresuraban a descender masiva y abruptamente en una especie de tornado invertido. La mayor parte de ellas intentaba asegurarse una posición lo más alta posible sobre la colina en la que se encontraba el dormidero.
Alimentación
La golondrina común tiene hábitos similares a otros insectívoros aéreos, incluyendo otras especies de golondrinas y los filogenéticamente desvinculados apódidos. No es un volador particularmente veloz, con una velocidad estimada de unos 11 metros por segundo, de hasta 20 metros por segundo, y un batimiento alar de aproximadamente 5 y hasta 7 o 9 veces por segundo, pero tiene la maniobrabilidad suficiente para atrapar insectos en vuelo. A menudo se la ve volando a alturas relativamente bajas en áreas abiertas o semiabiertas.
La golondrina común se alimenta típicamente a 7 u 8 metros por encima de aguas poco profundas o del suelo, a menudo siguiendo animales, humanos o maquinaria agrícola para atrapar los insectos ahuyentados, pero ocasionalmente captura sus presas de la superficie del agua, paredes o plantas. Los dípteros (moscas), ortópteros (saltamontes y grillos), anisópteros (libélulas), coleópteros (escarabajos), heteróceros (polillas) y otros insectos voladores componen el 99 % de su dieta. En su área de distribución reproductiva, los dípteros de gran tamaño constituyen alrededor del 70 % de su dieta, siendo los áfidos otro componente significativo. Sin embargo, en Europa, las golondrinas comunes consumen menos áfidos que el avión común (Delichon urbicum) y el avión zapador (Riparia riparia). En sus cuarteles de invernada, los himenópteros, especialmente las hormigas voladoras, representan una importante fuente de alimento. Durante el período de puesta de los huevos, las golondrinas comunes cazan en pareja, pero en otras circunstancias a menudo forman grandes bandadas.
La golondrina común bebe rozando el agua de lagos o ríos en vuelo. Se baña dando chapuzones en el agua por un instante mientras vuela. También es capaz de alimentar a sus polluelos mientras vuela.
Un estudio en Virginia Occidental encontró que las golondrinas comunes se alimentaban dentro un radio de 1,2 km de sus nidos. En Europa, se alimentan dentro de los 500 m de sus nidos. Tras la temporada reproductiva, se reúnen en dormideros comunales. Los carrizales suelen ser un lugar privilegiado en la elección de las golondrinas, que se arremolinan masivamente antes de descender sobre los carrizos. Los carrizales son una importante fuente de alimento antes de y durante la migración. Si bien la golondrina común es un migrador diurno que puede alimentarse en vuelo mientras viaja a bajas alturas sobre el suelo o el agua, los carrizales les permiten establecer o reabastecer sus reservas de grasa. Las golondrinas muestran un aumento de peso de entre 2 y 4 gramos justo antes de migrar al norte hacia su área de distribución reproductiva, normalmente al final del ciclo de muda del plumaje
Reproducción
Las golondrinas comunes se reproducen generalmente entre mayo y agosto, pero esto varía mucho según el lugar. Pueden reproducirse ya en la primera temporada reproductiva posterior a su nacimiento. Generalmente, las golondrinas jóvenes no depositan tantos huevos como las mayores
Construcción del nido
La golondrina común anida típicamente en el interior de edificaciones accesibles como graneros y establos y debajo de puentes y embarcaderos. Antes de que hubiera abundancia de estructuras construidas por el ser humano, las golondrinas comunes anidaban sobre acantilados o en cuevas, pero esto es raro en la actualidad.
El prolijo nido en forma de taza6 es ubicado sobre una viga o contra una proyección vertical adecuada. Es construido por ambos miembros de la pareja, aunque más a menudo por la hembra, siendo recolectadas las bolitas de barro en sus picos y recubiertas con pasto, plumas, algas de agua dulce y marinas y otros materiales suaves. Las golondrinas comunes pueden anidar en colonias en donde haya una suficiente cantidad de sitios de nidificación de alta calidad y, dentro de la colonia, cada pareja defiende un territorio alrededor del nido, que, en Europa, es de entre 4 y 8 metros cuadrados.
Nidada y cría de los polluelos
Las hembras depositan de dos a siete huevos ―por lo general, cuatro o cinco―, blancos con manchas rojizas. Los huevos miden 20 por 14 milímetros y pesan 1,9 gramos, de los que el 5 % corresponden al cascarón. En Europa, la hembra se encarga de casi toda la incubación, pero en América del norte el macho puede incubar hasta el 25 % del tiempo. El periodo de incubación es normalmente de entre 14 y 19 días, a los que se suman otros 18 a 23 días antes de que los polluelos altriciales abandonen el nido. Los pequeños ya voladores permanecen junto a sus padres y son alimentados por ellos durante alrededor de una semana más. Para la segunda semana después de haber dejado el nido, los polluelos ya se han dispersado y a menudo viajan a otras colonias de golondrinas. Ambos padres alimentan y protegen a los pequeños y remueven los sacos fecales del nido, si bien las hembras proporcionan un mayor cuidado parental. Los padres pueden alimentar a los polluelos en el nido hasta 400 veces por días. Las golondrinas comunes alimentan a sus pequeños con insectos comprimidos en una bolita, que es transportada al nido en la garganta del adulto. En ocasiones, los polluelos de la primera nidada ayudan en la alimentación de los de la segunda.
Normalmente crían dos nidadas por temporada. El nido en el que criaron a la primera es reutilizado para la segunda y reparado y vuelto a usar en años siguientes. La supervivencia de los nidos durante 10 o 15 años es común con el mantenimiento adecuado y se registró uno que fue ocupado durante 48 años.
El porcentaje de los polluelos que rompen el cascarón es de un 90 %. La mortalidad promedio es de entre un 70 y un 80 % en el primer año y de un 40 a 70 % para los adultos. Aunque la edad récord sea de más de 11 años, la mayoría no supera los cuatro. Los polluelos tienen bocas rojas y prominentes, un rasgo que según se ha demostrado induce a los padres a alimentarlos. La intensidad del color de sus bocas está relacionado con su inmunocompetencia y los polluelos de nidadas de gran tamaño tienen bocas menos vívidas